08 noviembre 2008

Nosotros, La Humanidad.


De entre Nosotros, la Humanidad, nacisteis desnudos e indefensos y en nada os diferenciabais de vuestros hermanos.

 

De Nosotros, la Humanidad, recibisteis el alimento que nutrió vuestros cuerpos y la educación que formó vuestro espíritu.

 

De entre Nosotros, la Humanidad, escogisteis a la dulce compañera o al compañero atento que habría de compartir vuestras vidas.

 

Nosotros, La Humanidad, os proporcionamos un trabajo, os construimos una casa donde habitar y os dimos una cama donde dormir y gozar.

 

Nosotros, La Humanidad, con serenidad os vimos prosperar y destacar entre los demás.

 

Un día, Nosotros, la Humanidad, escuchamos con atención vuestras razones cuando os dirigisteis a nosotros en demanda de apoyo para vuestros proyectos.

 

Nosotros, La Humanidad, entendimos que tales proyectos eran un digno reconocimiento a cuanto habíamos hecho por vosotros y celebramos vuestra honestidad.

 

Nosotros, La Humanidad, os dimos generosamente nuestra confianza para cuantos trabajos tuvieseis que emprender por que nada de lo que hicierais podría perjudicarnos siendo parte de Nosotros, la Humanidad.

 

Cuando decidisteis poneros al frente de vuestro destino, Nosotros, la Humanidad, dijimos :

Esos son nuestros hijos más adelantados, sentimos legítimo orgullo por que la inteligencia de uno de los nuestros va a guiar a los menos favorecidos.

 

Pero Nosotros, la Humanidad, hemos visto con tristeza que en cuanto alcanzasteis vuestras metas con el apoyo de nuestro número, os adornasteis con ropajes y títulos extravagantes que os han trastornado haciendoos olvidar vuestro compromiso.

 

Nosotros, La Humanidad, os hemos intentado recordar vuestra deuda y no nos habéis querido escuchar, os ha molestado nuestra insolencia y nos habéis mirado desde la altura como se mira a un hormiguero antes de pisarlo.

 

Aún sufriendo en nuestra carne vuestra locura homicida, Nosotros, la Humanidad, siempre estaremos aquí, no podéis acabar con nosotros por que sin nosotros, ¿como podriais hacer valer lo que pretendéis ser.?

 

Si recuperais la cordura y os desnudais de todo cuanto os enferma, Nosotros, La Humanidad, os acojeremos en nuestro seno, sin rencor, como uno más : sin títulos ni privilegios.

 

Si persistís en vuestro error, Nosotros, La Humanidad, lamentaremos profundamente no poder garantizar vuestra seguridad, por que fuera del Nosotros, la Humanidad, tal seguridad no existe.

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