30 septiembre 2008

CURSOS DE ECONOMÍA LIBERTARIA.

Hoy: la Bolsa.

 

Dando crédito a la sabiduría popular, por la expresión: jugar (en ó a la) bolsa, hemos de colegir que quienes se dán a tal actividad han de ser considerados jugadores, si bien, el eufemismo con el que los reconocemos en sociedad es el de inversores.

 

Se arguye para ello que la Bolsa es una institución muy seria de naturaleza distinta a la de un casino, y que muy al contrario, desempeña un papel fundamental en la economía de los paises. 

 

Propaganda para tontos... como veremos.

 

La realidad es que ni de coña es así por mucho que se empeñen en disimularlo: La Bolsa es un puto casino con el derecho de admisión reservado -si tienes pasta juegas y si no, nó- y al igual que en un casino, al jugador se le ofrecen distintas opciones de juego para que apueste por algunas de ellas con la intención de obtener un beneficio. 

 

Supongamos que creemos en lo que nos han dicho sus inventores y beneficiarios, esto es, que la compra-venta de valores bursátiles está respaldada por bienes tangibles, -dificil de creer ya hace tiempo que dinero está basado en la deuda-.  O si lo deseamos, que esta respaldada por el potencial de trabajo de la gente, etc... 

 

Si lo comparo con un casino para gente bien, se me dira que lo que no aparece por ningún sitio es el elemento azar tan necesario en todo juego que se precie. Azar, azar... bueno, si os parece que no aparece, como todas las cosas, si que tiene un buen sustituto en las azarosas vicisitudes a que estamos sujetos en un mundo cambiante e imprevisible. 

 

Amiguitos, con estos dos elementos y la gran capacidad humana para jugarse a los chinos a la madre o la abuela, ya tenemos lo imprescindible para montar un casino con intención de que la banca gane siempre.

 

Entonces... ¿que diferencia existe entre mirar un periódico o una pantalla con los resultados de las carreras equinas y los valores de tus acciones...? ¿Hein...? Ninguna. El subidón de adrenalina ante un acierto-subida y el acojones ante un no acierto-depreciación es el mismo.

 

Así pues, tenemos que nuestros queridos inversores, -esas filantrópicas almas del bienestar económico propio y ajeno, esforzados creadores de puestos de trabajo, generosos mecenas de las artes y artesanias...- quedan reducidos a simples ludópatas propietarios de una original excusa aceptada como válida y que les abre la puerta al reconocimiento social dependiendo de su "suerte".

 

La suerte habremos de traducirla como el conocimiento de las reglas del mercado y de sus principales actores y la suerte loca como informacion privilegiada o lo que es lo mismo: jugar con las cartas marcadas.

 

La bolsa es un juego adictivo disfrazado de actividad laboral y es por eso por lo que los jugadores enganchados no son ni diagnosticados ni tratados como enfermos de ludopatia.

 

La ludopatia es una alteracion progresiva del comportamiento que provoca en el individuo la incontrolable necesidad de jugar menospreciando los riesgos.

 

Donde si se diferencian ambas instituciones -casino y bolsa- es en que en la Bolsa normalmente los jugadores arriesgados apuestan con dinero ajeno y nunca se ha visto que los hayan declarado persona non grata cuando le hacen trampas a la casa.

 

Podemos tener una fuerte adiccion al parchis y no pasa nada, la economia nacional no se resentira con las cañas que perdamos... pero amiguitos, cuando el juego patologico se aplica sobre las vidas y recursos de los demas la cosa cambia. Estos drogadictos no contentos con arruinar a todo el mundo encima pretenden que les paguen un tratamiento y sus futuras apuestas.

 

La gente cree que la Bolsa es necesaria pero eso no es cierto. Se puede hacer economia sin joder ni engañar a nadie desde la base de la igualdad que ya hablamos en otra ocasion.

 

¿Que que propone el anarquismo...? A parte de que se vayan todos a la mierda y nos dejen en paz con sus paranoicos jueguecitos de sumision, explotacion y estrujamiento, lo que se propone para vivir en igualdad es eliminar el beneficio personal para beneficiar a todo el personal.

 

El dia en que, en vez de decir: ahi va un triunfador, digamos: ahi va un benefactor del pueblo, otro gallo nos cantara.

 

Salud.

2 comentarios:

Amputaciones dijo...

¿Cómo lo llevas?

Se me ha ocurrido que esto podría interesarte:
http://colaboratorio1.wordpress.com/2008/09/30/clasicos-subversivos-el-sindicato-o-la-muerte-albert-libertad-1906/

Salud,
Diego

Germinal Pignac dijo...

Vaya, no conocía el texto y por un momento me he sentido un plagiario, ya que no hace mucho escribí algo parecido con lobos y corderos de por medio.

http://laleydelsilencio.blogspot.com/2008/07/homo-homini-lupus.html

Gracias.
Salud.