27 mayo 2008

¿FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA.? PROBLEMA RESUELTO.

Como estamos en época de declaraciones de la renta y hay que decidir que marcar sobre las casillas de otros fines de interés social o iglesia católica… creo que voy a optar este año por sacar a estos últimos de sus casillas.

No se puede negar, queridos y anónimos cuatro lectores de vuestro blog amigo “La Ley del Silencio ” que España ha sido una zona privilegiada para la implantación y desarrollo del católico común desde tiempos inmemoriales y de tanto en tanto a los especímenes nostálgicos les gusta reivindicarlo. Otra cosa es que el estado actual de cosas se corresponda a lo que en su día fué una edad de oro que ahora desmienten el curso de la evolución social y la decadencia crónica del rebaño católico.

Desafortunadamente pués para el católico ibérico, la gran presión que llegó a ejercer en el pasado sobre su hábitat tradicional se ha vuelto en su contra; al aflojarse la coacción por la fatiga que provoca la extemporáneidad se han ido debilitando como especie dominante. (La excesiva presión sobre el medio, les llevó a adquirir las inevitables costumbres migratorias de los depredadores– pusieron sus huevos en América del Sur llegando a aclimatarse con éxito.)

Actualmente su decadencia se observa en el permanente balido quejoso de sus individuos y en la poco efectiva disputa con otras especies por la posesión la verdad absoluta, que es el pasto que solo ellos son capaces de digerir. Sin obviar una importante y ostensible pérdida de su capacidad reproductiva: la observación atenta certifica una alarmante disminución de individuos en sus nidos habituales: iglesias, conventos y seminarios. El estudioso puede asistir sibn dificultad al frecuente espectáculo de ver a sus machos dominantes molestando a las crías ante la pasividad y permisividad del resto de congéneres.

A pesar de que el católico ibérico se encuadra dentro del gran grupo de los impopulares depredadores cuando las condiciones les son favorables, el católico, nos pongamos como nos pongamos, forma parte de la biodiversidad de pensamiento española y como españoles tenemos una responsabilidad hacia nuestras especies en peligro de extinción, sobre todo si la amenaza proviene de la penetración en nuestro suelo de especies ajenas a nuestro peculiar ecosistema ibérico.

Actualmente hacen sus madrigueras en territorio del católico ibérico especies foráneas tan dispares como el Protestante Calvino común, el Ortodoxo Barbudo, el Mormóncillo de Placa en pecho, el Testigo Jehovense dominguero, el Judio Filacterico trenzado, etc, etc… siendo con diferencia el de mayor implantación en la actualidad y con más riesgo de desplazar definitivamente a la especie local: el altamente voraz, incluso entre los de su propia especie, Musulmánido Fanáticus, originario de Oriente y que se divide principalmente en dos subespecies altamente feroces y competitivas, la sunita y la chiita.

Los musulmánidos, son viejos conocidos de los amantes de la fauna ibérica debido a que durante su inevitable fase migratoria –mas tarde o más temprano los depredadores son afectados por ella en su búsqueda de recursos- anidaron durante ocho siglos en teritorio católico hasta que fueron expulsados por la especie local.

Curiosamente son estos últimos recién llegados reincidentes, según mis investigaciones, quienes tienen la llave de la supervivencia de nuestros -aún mayoritarios rebaños- de católicos domésticos frente a la invasión de musulmánidos salvajes que empiezan a pulular y a asentarse sin oposición de importancia en el territorio.

En el curso de sus migraciones y posteriores asentamientos con carácter perpetuo como especie dominante, los musulmánidos desarrollan un alto sentido de la propiedad de lo que en principio no les pertenece, y cuando no practican la eliminación total de sus competidores (PELIGRO SERIO y no es broma... enlace no apto para personas sensibles por su alto contenido en violaciones de los derechos humanos ) ponen en práctica la llamada Dhimmah o parasitismo funcional. Mediante la Dhimmah –que es un impuesto revolucionario obligatorio salvo para quien opte por la conversión o el degüello- las especies autóctonas sometidas adquieren mediante la Dhimma el derecho de practicar sus costumbres en inferioridad de condiciones con respecto a los musulmanidos y de seguir vivos para dar gracias a sus verdugos.

Estos pulgones a quienes ordeñar adquieren entonces la denominación de dhimmis y esto es considerado entre musulmánidos y sabios miopes como un ejercicio ejemplar de convivencia y tolerancia hacia otras costumbres.

Despues de esta introducción aquí vá mi aportación quintaesenciada a la independencia, supervivencia y bienestar económico de nuestros pobres católicos: los propios deben hacer lo ídem con los foráneos.

Amigos de la naturaleza (humana) acabo de exponer la solución definitiva al problema de financiación que actualmente sufre la grey católica. Dando crédito a los pastores que dicen que España es mayoritaria y predominantemente católica, los católicos deberían -con todo el derecho que les dá su superioridad- exigir el pago de un impuesto especial al resto de confesiones en concepto de permiso para respirar y prácticar sus falsas y estúpidas costumbres en el sagrado suelo de la reserva espritual de occidente… que ya está bien que a esos paletos extranjeros les salga gratis creer y practicar tonterías diferentes a las autóctonas que son las verdaderas.

De paso y colateralmente, eliminamos la casilla de la iglesia católica de la declaración de la renta y dejan de saquearnos los bolsillos a los que ni nos gustan los rediles ni que nos pastoreen.

Salud y Anarquía.

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