21 octubre 2008

TOMAR DEL MONTÓN.


La expresión: “tomar del montón” es un concepto acuñado dentro del anarquismo por Kropotkin  -el principe ruso revolucionario- y viene a sintetizar una faceta de la economía libertaria mediante la cual la responsabilidad personal toma para sí, del conjunto de los bienes comunes, todo aquello que le es preciso para cubrir sus necesidades.

 

 


(I)

 

Progreso García de 20 años y su compañera Libertad Hernández de 18 se han conocido este verano durante un campamento agrícola de verano en la colectividad de la Cereza Rojinegra, en el valle del Jerte. 


Los campamentos agrícolas son una buena opción para pasar las vacaciones fomentando el trabajo en común y la fraternidad aunque también  se pueden elegir otras temáticas dependiendo de las propias inclinaciones: ecología, arqueología, meteorología, etc... Lo normal es que los chicos intenten probarlos todos para ver con cual se quedan ya que eso también les ayuda a definir su futura actividad. 


Progreso y Libertad cumplen hoy tres meses de relación libre y se les vé felices y enamorados. Están en plena mudanza, han decidido irse a vivir a un apartamento de tipo C (60 m2) para parejas sin hijos que acaba de dejar libre otra pareja que ha tenido a su primer bebé. 


Conseguir el apartamento les ha resultado bastante fácil y solo han tenido que esperar dos meses: el trámite se puede hacer por ordenador o teléfono y consiste en proporcionar los numeros de CIE (cédula identificatoria electrónica) de los aspirantes a vecinos del barrio. Cuando hay viviendas disponibles o algún piso queda vacío en la zona elegida y las cuadrillas de mantenimiento han acabado de desinfectar, pintar y acondicionarlo... te dejan un mensaje en el movil.


Una vez instalados en su nueva casa recibirán un sobre con remite de la asamblea de su comunidad donde se especifican las normas básicas de comportamiento e higiene a seguir para mantener una buena convivencia entre vecinos. Casi nadie las lee porque todo el mundo se las sabe pero se siguen enviando en papel porque al tener que enviar un "conforme" firmado por los nuevos vecinos se supone una especie de contrato o compromiso que se puede esgrimir en caso de conflicto.

 

Cuando un par de tórtolos entran en su primer nido siempre les hacen falta muchas cosas. Progreso y Libertad rellenan la ficha preceptiva en el ordenador del aparcamiento y toman prestado un coche comunal del parque movil de su nueva comunidad -Parque Louise Michel- y se encaminan hacia el LiberMerca, el super almacén del municipio libre de NeoBelchite. 


El coche vá como la seda, es un Asimov 1500 salido hace 3 años de las fábricas autogestionadas de Zaragoza y ha tenido tanto éxito su linea futurista y su nueva pila de hidrógeno que se exporta como rosquillas.


Libertad aparca sin dificultad en el gigantesco aparcamiento de varios niveles de LiberMerca. Las grandes superficies anarquistas de Iberia (antes España y Portugal) están organizadas siempre con el mismo esquema, de manera que es imposible no encontrar lo que uno busca en cualquier parte del territorio nacional.  LiberMerca, toma del montón, dice la propaganda.


Es sábado y hay mucha actividad, todo el mundo hace su "compra" semanal. Progreso y Libertad cogen un carrito y enfilan los interminables pasillos haciendo el tonto y besandose a cada poco. Afortunadamente no tendrán que cargar con un frigorifico ni con una cocina, su apartamento está amueblado y los electrodomesticos en buen estado, de todas formas su comunidad es de las modernas y solo tendrían que llamar para que les cambiaran el cacharro en mal estado.


Con la ropa de cama nueva, la comida, la bebida y los productos de aseo llenan un carro hasta los topes con el que se aproximan a la zona de control automático. El carro y su contenido es identificado y ellos introducen su CIE en la ranura para confirmar que se hacen cargo de lo adquirido. Ello servirá también para reponer género de acuerdo a la demanda.


Antes de cargar el coche dejan el carro al lado y se acercan a la cafetería para tomar un refresco. En todos lados es igual: tomas lo que quieres y dejas constancia de tu identidad con tu CIE.


En Iberia nadie paga, hace 70 años que se abolió la circulación de dinero y este solo se utiliza en transaciones comerciales internacionales. La divisa nacional es el anarko pero nadie la usa. Si sales al extranjero por un anarko te dán 10´5 dólares al cambio actual.


Antes de la revolución los únicos que tomaban del montón a su antojo y sin contar ni compartir con nadie eran las castas privilegiadas: los banqueros especulaban con los ahorros del pueblo en beneficio propio, los alcaldes se subían el sueldo cuando les daba la gana, se privatizaba para beneficiar a los amigos y existían toda clase de sabandijas al acecho de una prebenda.


Hoy los iberienses o ibéricos como gustan llamarse han dejado atrás mucha de la miseria humana que va pareja a la codicia y al dinero y se dedican a vivir la vida de manera placentera y provechosa.


No obstante aún se dán algunos casos de acaparadores y egoístas, los cuales son enfrentados en primera instancia a la asamblea de su comunidad o de su barrio para que expliquen su actitud. Los casos patológicos -muchos de ellos- reciben ayuda psicológica y medicación.


Progreso y Libertad con la nevera ya llena y la cama hecha se tiran cansados en el sofá a cenar una sabrosa pizza Durruti; tomate, queso, alcachofas, jarretes y guindilla. 


Hoy dan por la tele un programa especial sobre Marruecos donde se está llevando a cabo una transformación libertaria de la economía sobre el modelo ibérico. Iberia les ha mandado asesores en autogestión. El rey Mohamed ha sido invitado por el pueblo a trabajar como uno más en la liberación de su economía pero parece que ha declinado la oferta y se ha auto-exiliado con una parte del oro de su pueblo. 


Progreso y Libertad se quedan fritos en el sofá antes de que acabe el reportaje. El casi forense y la medio veterinaria hacen buena pareja pero mañana les costará levantarse para ir a clase.


Iberia. Año de Anarquía 72.


Salud.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojala el mundo se pueda parecer a eso algun dia, aunque lo de llamarle a una pizza, durruti, no lo veo claro amigo.