21 julio 2008



Tenemos un problema... y es bantante serio.

Echando un leve vistazo a la historia todo denuncia que este atajo de pendejos que somos -aunque nos guste tratarnos a nosotros mismos de Humanidad- ha caido en un bucle que nos hace perder un tiempo precioso en la lucha contra la animalidad. Se puede decir que por el momento los resultados son decepcionantes, una y otra vez gana la bestia que llevamos dentro por k.o. y generación trás generación hacemos cumplir la inexorable maldición que nos hemos echado encima a nosotros mismos: la del eterno comenzar de cero.

¿Como se construyeron las pirámides egipcias.? Ni puta idea, pero debemos dar gracias a aquellos primeros estupidos cristianos que mataron -en nombre del señor- a los últimos sacerdotes depositarios del conocimiento de que carecemos hoy en día.

¿Qué historias contaban los códices mayas que ardieron en la hoguera.? Nunca lo sabremos, lloremos pués, acompañando el dolor de aquellos indigenas atónitos que no entendian como el católico obispo Diego de Landa podía ser tan hijo de satanás.

¿La biblioteca de Alejandría.? Agradezcamosles ahora a los estúpidos primeros musulmanes el utilizar los papiros para calentar los baños públicos durante 6 meses:

Omar a Amr: "Con relación a los libros que mencionas, aquí está mi respuesta. Si los libros contienen la misma doctrina del Corán, no sirven para nada porque repiten; si los libros no están de acuerdo con la doctrina del Corán, no tiene caso conservarlos."

Impresionante argumento circular amigos, vale tanto para un roto como para un descosido. Cambiese corán por biblia y el resultado será el mismo: humo, cenizas e ignorancia para los siglos venideros.

Ya podemos ir resumiento a modo de regla general que cuando la Humanidad alcanza un cierto grado de bienestar o una determinada cota de excelencia en el conocimiento, o bien sucede un cataclismo natural o lo que es más habitual, aparece una banda de imbéciles que imponen su ignorancia a todo el mundo a base de fuerza bruta.


¿Y porqué ocurre eso...?

Secillamente por que los sabios se vuelven confiados y tolerantes con quienes no lo son y se vuelven incapaces de defender su "riqueza".

Todo los expuesto anteriormente más la incidencia ocasional de desatres naturales hacen que siempre estemos a un paso de encontrarnos a nosotros mismos como especie sin conseguirlo.

Evidentemente a la panda de mediocres que nos gobierna y a gran parte de la población mundial que lo permite les importa una mierda dejar algo duradero y que merezca la pena para las generaciones futuras. Un regalo de conocimiento que en caso de desastre les evite tener que volver a la caverna.

No hace falta que nos castigue ningún dios fabricado a nuestra imagen y semejanza, ya lo hacemos nosotros mismos con bastante eficacia.

Y todo para que en cíclica sucesión reinen burdas excusas
-con fecha de caducidad- sagradas y consagradas por la codicia y el afán de poder.

En realidad lo que permanece perenne ante dioses caducos es el hombre medida de todas las cosas, el género humano, la Humanidad; y eso es lo sagrado, lo que merece templos y respeto.

¿Quien osará glorificar a la Humanidad sin masacrarla...?


Salud y anarquía.


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