El objetivo de tal barbaridad -nada que ver con la peli de Raoul Walsh- por supuesto siempre es el mismo y no tiene visos de cambiar:
Gran empresa en expansión desea despojar a pobres ignorantes de sus recursos energéticos. Se solicitan cerdos corruptos autóctonos, preferiblemente armados. Enviar curriculum patriótico para guardar apariencias.
Para cualquier empresa que se precie, por supuesto, la rentabilidad es lo primero; y así... siempre será mejor engordar a unos pocos puercos que tener que repartir con el resto de la granja y tocar a menos.
En occidente el hedor de la sangre vertida durante los "sacrificios" será camuflado gracias al hipócrita y creativo lenguaje financiero, quién rebautizará el crimen con otros nombres y apellidos tan formales y asépticos que inversores, accionistas y público en general sean capaces de pronunciarlos sin vomitar; aunque, por lo demás, las grandes empresas -"grandes creadoras de puestos de trabajo"- nunca han necesitado dar tanto detalle a cerca de las masacres siendo como son "cuestiones políticas internas" y "folkloricas" ajenas a la buena marcha de los "honrados negocios" de los que maman sin mancharse la gente "honorable".
Los desgraciados birmanos llevan sufriendo 30 años de dictadura militar patrocinada por empresas como TOTAL y UNOCAL a quienes no ha importado, entre otras monstruosidades que desplacen poblaciones enteras porque molestan al trazado de sus gasoductos y que maten y torturen la mano de obra ESCLAVA de donde sale parte de sus beneficios.
Despues de todo ese tiempo y a pesar de tanto derroche de riqueza los birmanos siguen siendo pobres. ¿Que raro no...? ¿Serán unos inútiles gestionando sus recursos...?
Creo que estas aberraciones multinacionales seguirán conceptuando los derechos humanos dentro del apartado de "gastos varios" mientras haya alguien que les aplauda su gran habilidad para la "ingeniería financiera" y social.
¿Entiendes ahora porqué está mal visto ser un ANTISISTEMA....?
No hay comentarios:
Publicar un comentario