23 junio 2007

ACCIÓN INDIRECTA...

...ANTE LA REACCIÓN.

Si bien la primera huelga de que se tiene constancia ocurrió en Egipto; desde el siglo XVIII mantenemos los mismos esquemas y métodos de lucha social que nuestros ancestros: nos concentramos en pequeño o gran número delante del objeto o símbolo de nuestra desdicha, le gritamos hasta enmudecer, intentamos romperlo si nos dejan y luego soportamos que nos muelan a palos, nos encarcelen o nos maten quienes desean que las cosas sigan como están en beneficio propio o de su casta.

Ni siquiera en este siglo XXI, cambalache, en la tan cacareada sociedad de la información, hemos sido capaces de inventarnos otra manera de protestar para cambiar el estado de las cosas a mejor; para lo único que nos sirven internet y los móviles es para agilizar el trámite de la convocatoria a una concentración o manifestación de corte tradicional:

-Compañeros y tal, el día tal, a tal hora, quedamos delante de tal sitio para protestar por tal cosa. Tal es la situación.

Esto es como la gripe: merced a tanta recaída, el Estado ha tenido tiempo de sobra para crear los pertinentes "anticuerpos" -de seguridad del Estado- que anulan eficazmente, durante las épocas de riesgo, el virus del descontento, de la protesta, de la reivindicación o del simple afán de justicia.

Una de las vacunas estatales recogidas en el vademecum del poder es el
"derecho de manifestación" y el "derecho a la huelga" previa solicitud a la autoridad pertinente indicando mansamente por escrito los motivos y el recorrido. Por supuesto -si tienes los medios- puedes convocar a través de la radio, la tele, internet o el móvil.

Esto en un contexto "benigno"... si por el contrario el virus de la protesta se salta el cordón sanitario de la medicina preventiva estatal y se desmanda con intención de pandemizar, el Estado hace intervenir la
cirugía invasiva sin contemplaciones.

Anticuerpo defendiendo a su amo de una bacteria protestona.

oOo

Dice el Tao te King de Lao Tzu:

XXXVI
Quien quiera contraer algo, ante
s debe extenderlo.
Quien quiera debilitar algo,
antes debe fortalecerlo.
Quien quiera destruir algo,
antes debe levantarlo.
Quien quiera obtener algo, antes debe haberlo dado.
Así es el misterio profundo.

Lo tierno y lo débil
vence
n lo duro y fuerte.
No debe salir el pez de la profundidad de las aguas.
Ni deben exhibirse los objetos más valiosos del reino.


En la misma línea y sin contar lo que de mito pueda tener, por mi parte, lo más creativo que conozco en cuanto a metodología de la protesta es la llamada huelga a la japonesa, aunque dudo que sea
efectiva en la mayoría de frentes; dada la probada codicia de la patronal estoy seguro que para ellos es un beneficio extra.

Timidamente, otras veces, se han creado pacíficos espacios alternativos justo al ladito de donde se reunen los poderosos para acabar neutralizados policialmente y engullidos mediaticamente.

Pero por regla general nadie, ni individualmente ni en grupo, actúa tácticamente de manera indirecta. Es decir: si el G8 se reune en una bonita ciudad aleman
a por donde patrullan a pié miles de policias y por aire cazas militares y se les han preparado jaulas a los manifestantes para ponerlos en cuarentena, digo, a nadie le dá por poner en evidencia ese gasto inútil yendo a ocupar a otra parte los espacios que dejan vacios y sin protección los amos.

Vamos, que lo óptimo ante la habitual desproporción de fuerzas y medios, sería mandar al balneario fortificado de los G8 a una delegación de unicamente dos personas -macho y hembra- en cueros vivos a entregarles un pliego de condiciones -a la prensa les encantará porque es lo único que les dejaran sacar en las noticias- mientras el resto de los "protestantes" ocupan sin problemas alguna importante "propiedad" símbolo de los G8.

oOo

En definitiva parece que de seguir así esta histórica y pertinaz falta de imaginación, estamos abocados a un eterno tira y afloja de sokatira donde el Estado tendrá siempre un equipo mercenario mucho más forzudo que el nuestro.

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