La globalización es un hecho, lo queramos o nó.
Esta mañana me desayunaba viendo las noticias en la tele, cuando de repente, algo que ocurría en Méjico me ha afectado tan cercana y lamentablemente como si estuviese ocurriendo a la vuelta de la esquina, cerquita de mi casa.
La noticia recogía en imágenes muy explícitas el momento en que los "representantes" del pueblo mejicano se enzarzaban en una fenomenal trifulca que era igualita, igualita, como dos gotas de agua a un juego que aquí en España los niños de mi barrio llamábamos El Rey de la Montaña.
Este divertido juego infantil consiste en subirse encima de un montón de arena limpia de cualquier obra que haya en tu calle y empujar a todo aquel amiguito que quiera llegar a la cima. La gracia, pues, consiste en empujar, rodar y ponerse perdido de arena para luego recibir la regañina de mamá al llegar a casa.
Lo lamentable de todo esto es que estos dignos y encorbatados señores, comisionados por su pueblo para resolver asuntos de la gestión de los bienes comunes -haciendo gala de una impropia mentalidad infantil- en lugar de TRABAJAR, que por eso también cobran aunque haya pruebas en su contra... andan cambiando las reglas del juego y sustituyen el montón de arena limpia por una montaña de estiercol.
No hace falta ser un genio para adivinar que la gracia del juego a que se dán estos ungidos por el voto para sacrificarse por la patria -supuestamente los mejores de entre nosotros- consiste: para los que ya están arriba en permanecer en la cumbre a toda costa al objeto de que nadie pueda subir y descubrir como mienten y roban a la patria, y para los que intentan desplazar a los reyes de la montaña, la gracia consiste en tumbar y hacer rodar a los primeros y seguir haciendo lo mismo que sus predecesores.
Ah... unos y otros tienen la certeza de que mamá patria no les vá a regañar por rebozarse en la porquería porque han conseguido anular su autoridad con otro jueguecito que llaman elecciones, y que consiste en prometerle a mamá que uno será bueno y obediente y que hará lo que se le ha dicho que haga.
Hay que votar dice la gente de buena fé que no imagina otra manera de gestionar la cosa pública... y que a falta de otra cosa hay que votarles a los que tienen porque esos, teniendo, ya no robarán. Lástima que argumentación tan bonita y simple no tenga en cuenta que la codicia no tiene límites.
Por supuesto, -la programación televisiva también es una globalizada mierda- Méjico no tiene la exclusiva de estas lamentables muestras de toreo al electorado de sus señorías porque de tanto en tanto podemos asistir a partidas internacionales del mismo jueguecito en paises asiáticos, en el este de Europa, etc... incluso en España.
Habrá que ir pensando en unos campeonatos mundiales, divididos por categorías, donde se premie en metálico por supuesto, nada de medallitas, la corrupción mas persistente, el tráfico de influencias más original, el cohecho más jugoso, el transfuguismo más veloz y muchas otras especialidades que se pasan olimpicamente por los cojones la voluntad popular de mamá patria.
Yo, finalmente también estoy a favor de la BOTACIÓN, HAY QUE BOTARLES.
Esta mañana me desayunaba viendo las noticias en la tele, cuando de repente, algo que ocurría en Méjico me ha afectado tan cercana y lamentablemente como si estuviese ocurriendo a la vuelta de la esquina, cerquita de mi casa.
La noticia recogía en imágenes muy explícitas el momento en que los "representantes" del pueblo mejicano se enzarzaban en una fenomenal trifulca que era igualita, igualita, como dos gotas de agua a un juego que aquí en España los niños de mi barrio llamábamos El Rey de la Montaña.
Este divertido juego infantil consiste en subirse encima de un montón de arena limpia de cualquier obra que haya en tu calle y empujar a todo aquel amiguito que quiera llegar a la cima. La gracia, pues, consiste en empujar, rodar y ponerse perdido de arena para luego recibir la regañina de mamá al llegar a casa.
Lo lamentable de todo esto es que estos dignos y encorbatados señores, comisionados por su pueblo para resolver asuntos de la gestión de los bienes comunes -haciendo gala de una impropia mentalidad infantil- en lugar de TRABAJAR, que por eso también cobran aunque haya pruebas en su contra... andan cambiando las reglas del juego y sustituyen el montón de arena limpia por una montaña de estiercol.
No hace falta ser un genio para adivinar que la gracia del juego a que se dán estos ungidos por el voto para sacrificarse por la patria -supuestamente los mejores de entre nosotros- consiste: para los que ya están arriba en permanecer en la cumbre a toda costa al objeto de que nadie pueda subir y descubrir como mienten y roban a la patria, y para los que intentan desplazar a los reyes de la montaña, la gracia consiste en tumbar y hacer rodar a los primeros y seguir haciendo lo mismo que sus predecesores.
Ah... unos y otros tienen la certeza de que mamá patria no les vá a regañar por rebozarse en la porquería porque han conseguido anular su autoridad con otro jueguecito que llaman elecciones, y que consiste en prometerle a mamá que uno será bueno y obediente y que hará lo que se le ha dicho que haga.
Hay que votar dice la gente de buena fé que no imagina otra manera de gestionar la cosa pública... y que a falta de otra cosa hay que votarles a los que tienen porque esos, teniendo, ya no robarán. Lástima que argumentación tan bonita y simple no tenga en cuenta que la codicia no tiene límites.
Por supuesto, -la programación televisiva también es una globalizada mierda- Méjico no tiene la exclusiva de estas lamentables muestras de toreo al electorado de sus señorías porque de tanto en tanto podemos asistir a partidas internacionales del mismo jueguecito en paises asiáticos, en el este de Europa, etc... incluso en España.
Habrá que ir pensando en unos campeonatos mundiales, divididos por categorías, donde se premie en metálico por supuesto, nada de medallitas, la corrupción mas persistente, el tráfico de influencias más original, el cohecho más jugoso, el transfuguismo más veloz y muchas otras especialidades que se pasan olimpicamente por los cojones la voluntad popular de mamá patria.
Yo, finalmente también estoy a favor de la BOTACIÓN, HAY QUE BOTARLES.
1 comentario:
Hola. Quisiera comentar que este altercado se dió debido a que el derechista Partido Acción Nacional hizo la intentona de tomar la Tribuna para evitar que el izquierdista Partido de la Revolución Democrática tomara la misma, a fín de evitar que el autodenominado "presidente electo", el también panista y derechista Felipe Calderón rinda su protesta como presidente de México el próximo 1 de diciembre, porque llega gracias a un FRAUDE ELECTORAL descarado.
El verdadero ganador de las elecciones es Andrés Manuel López Obrador del P.R.D., quién ya rindió su protesta el pasado 20 de noviembre de 2006, como presidente LEGITIMO.
Yo sé que las elecciones en todo el mundo en el sistema capitalista son una farsa, ya que a final de cuentas los que mandan son los burgueses capitalistas.
Lo que da coraje es que a los "electores" que votamos por millones y por amplia ventaja por el P.R.D. y López Obrador, nos hayan visto la cara de tontos precisamente los ultra-reaccionarios, racistas, fascistas, pro-yanquis, neo-nazis y fanáticos religiosos católicos del P.A.N., y nos impongan a un usurpador, alias "FECAL".
Bien dicen que las elecciones no se debieron llevar a cabo el 2 de julio, sino el 28 de diciembre, o sea el "Día de los Inocentes", o lo que es lo mismo, "el día de los ingenuos".
Muchas gracias por leer.
(29-Nov-06)
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