CATOLICINISMO HOY.

Alabado sea San Buenaventura Durruti.

El papa ya tiene encima de la mesilla de noche, a petición propia, el estudio sobre los preservativos que había encargado a sesudos especialistas en el sexo y sus cosas: los propios curas.

El mamotreto -de 200 páginas- tiene por objeto mostrarle a Benito 16 los aspectos científicos y morales que atañen a este instrumento del diablo en latex que sirve para gozar de la sexualidad humana sin peligro y eso aunque seas cristiano y miembro de un grupo de riesgo: rafting, puenting, paracaidismo, etc..

Según los expertos, Benito 16, haciendo gala de la histórica elasticidad que ha permitido a la iglesia sobrevivir durante 2000 años, dará luz verde a la popular goma en casos muy concretos; es decir, se podrán utilizar condones dentro del santo sacramento del matrimonio y siempre y cuando alguno o ambos de los católicos cónyuges sean unos sucios pervertidos adictos a las drogas o se hayan infectado con el virus del sida a causa de sus desviadas e inmorales costumbres.

La bendición papal al uso de los condones era algo que la iglesia, por cuestiones humanitarias, no podía aplazar durante más tiempo, recordemos hermanos que la banca vaticana tuvo acciones en varias fábricas de condones… por ello, la santa madre iglesia intentará poner freno al maligno virus del Sida que, sobre todo por tierras africanas, diezma a los pobres inocentes que todavía creen en la iglesia a cambio de ayuda humanitaria.

Como cualquier buen cristiano sabía hasta hace muy poco, el sida era cosa de maricones, los cuales desviados totalmente del camino del señor fornicaron contranatura con monos o algo así. Ahora el sida, bendito sea cristo, también será cosa de católicos.

Los católicos de base, por fin, van a poder aparearse como dios manda y sin riesgos para su salud –siempre con fines reproductivos por supuesto- y sin jugarsela a la ruleta de Ogino, a la temperatura basal o al moco cervical. Derramar semen no se considerará pecado de aborto y por supuesto el masturbarse ya no será motivo suficiente para quedarse ciego si se hace con condón..

Sin duda alguna, los novicios onanistas, los sacerdotes gays, los misioneros violadores de monjas, las propias monjas violadas, los obispos y arzobispos puteros y demás escuria romana están de enhorabuena, el levantamiento de la prohibición, supondrá una notoria mejora en las secuelas físicas y mentales que sufran los curas pederastas, ya que los abusos cometidos con condón tendrán una sustancial rebaja en las penitencias que se les impondrán.

Las víctimas, por supuesto, tendrán la seguridad de no haber sido contagiadas.